miércoles, 14 de noviembre de 2007

Recomendaciones generales para de la escritura y la corrección de textos

Para obtener fluidez en la escritura, tenga en claro cuál es el destinatario del texto, cuál es su objetivo y cuáles son los hechos o ideas que va a manifestar y dónde y cuándo ocurren.
Para lograr un estilo propio, es necesario leer mucho. Si empieza a leer un texto y lo aburre enseguida, quizás no sea “su” autor. Siga buscando, “dialogue” con los escritores.

Para que un texto tenga coherencia, es preciso que haya buen desarrollo de las ideas: el texto debe estar organizado y se debe poder “captar” la progresión y la conexión de tales ideas. Es necesario que todo texto tenga ejes lógicos y/o cronológicos. Por eso, la coherencia se busca junto con la cohesión.

La cohesión implica guiar al lector a través del texto y se logra mediante el buen uso de conectores expresivos y lógicos, una sintaxis apropiada y el adecuado uso de los signos de puntuación.

Establezca un plan de trabajo: tome notas, haga esquemas, “diseñe” su texto; planifique las tareas considerando tiempos y formas (no se olvide de incorporar la corrección como parte del cronograma de trabajo).

La lectura es una inagotable fuente de recursos: herramientas de redacción y estilo se ofrecen al lector ávido, de forma gratuita y sin mayor compromiso. Pero es preciso fomentar esa avidez: lea mucho, dialogue con los autores (esta guía ya lo propuso, pero no está de más repetirlo), comente textos, haga anotaciones al margen o en un anotador, dibuje imágenes que se le aparecen al leer.

La lectura abre las puertas a otros mundos, visiones y percepciones; predispone a la escritura; relaja; estimula la creatividad en la escritura y en otros aspectos de la vida; enseña y brinda contenidos; despierta recuerdos y genera sensaciones…

Sugerido:

http://www.bdp.org.ar/facultad/catedras/comsoc/redaccion1/unidades/

martes, 13 de noviembre de 2007

Dudas sobre el uso de mayúsculas

¿Caja Fuerte o caja fuerte?

No es difícil encontrar frases como ésta: "téngase por constituído el domicilio de la demandada en los Estrados del Juzgado y resérvese en Caja Fuerte la documentación acompañada".
En general, en el ámbito forense se nota falta de precisión en el uso de las mayúsculas y una tendencia a utilizarlas, como en el caso de la caja fuerte, con inconsciente propósito de darle más fortaleza y lograr un mayor respeto por ella.
Pero la realidad es que ninguna regla gramatical autoriza a escribir con mayúsculas "estrados del juzgado" ni "caja fuerte", salvo que nos colocáramos en la hipótesis de que fuesen la denominación de fantasía de algún bar, caso en que habrían adquirido la categoría de nombres propios.

¿Nomenclatura Catastral o nomenclatura catastral?

Pocas veces encontramos esta expresión escrita con minúsculas. La mayoría utiliza las mayúsculas para este sustantivo común compuesto, sin haberse preguntado nunca el porqué.
Las reglas gramaticales, en este rubro, son muy simples: sólo deben utilizarse las mayúsculas para el comienzo de párrafo, después de un punto, títulos de una obra, símbolos nacionales, fechas conmemorativas, nombres propios y de poderes públicos. Pero como los seres humanos tenemos especial vocación de complicar todo, creyendo que ello nos eleva a categorías superiores, nos inclinamos a escribir "Nomenclatura Catastral" y hasta "Circunscripción", "Manzana" o "Parcela", sin reparar en el abuso de mayúsculas que estamos haciendo.

¿Contador Público Nacional o contador público nacional?

Si bien es correcta la abreviatura C.P.N., carece de sentido mantener las mayúsculas cuando redactamos las palabras completas. De igual manera debemos manejarnos cuando utilizamos los términos ingeniero, médico o abogado, como al escribir almacenero, plomero o martillero. Nuestro idioma no hace distinción entre profesionales con título universitario y aquellos que no lo tienen.

Aplicando la ¿Ley 20.213 o ley 20.213?

Con indeseada frecuencia, se pueden encontrar en los expedientes judiciales las palabras ley, decreto, acordada u ordenanza escritas con mayúsculas. Sólo hay razón para hacerlo así cuando nos referimos al nombre de una ley determinada, por ejemplo: Ley de Concursos y Quiebras, Ley de Convertibilidad del Austral, Ley de Accidentes de Trabajo.

¿Sr. Juez o Sr. juez?

En un trabajo del Dr. Augusto César Belluscio, del año 1988, se lee: "Existe... una tan curiosa como errónea costumbre, que es la de dar a la mayúscula un sentido de respeto o reverencia. Así, difícilmente un abogado encabece un escrito con la frase "Señor juez"; seguramente escribirá "Señor Juez". Sin embargo, incurre en un error gramatical puesto que no se trata del nombre del juez sino de su identificación por la función que desempeña, la que no es un nombre propio, sino común."
En consonancia con ello, cabe hacer notar que en el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación y, entre otros, los de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, reiteradamente aparecen las palabras juez y secretario, siempre escritas con minúsculas.
Hasta aquí la cosa se presenta clara pero, en el mismo trabajo del Dr. Belluscio -párrafos más adelante-, nos vuelve a crear la duda cuando expresa: "Advierto que la gramática de la Real Academia dice, sin abrir juicio sobre si es correcto o no, que en las leyes, decretos y documentos oficiales suelen escribirse con mayúscula todas las palabras que expresan poder, poder público, dignidad o cargo importante".

¿Excelentísima Cámara Departamental o excelentísima cámara departamental?

Si escribimos "Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial del Departamento de Azul", estamos haciéndolo en forma correcta, ya que se trata de un nombre propio; pero si nos referimos a ese mismo organismo diciendo "cámara departamental" es incorrecto utilizar letras mayúsculas. El hecho de que la referencia sea inequívoca, no puede equipararse al primer caso: cuando yo digo "mi padre", aludo a una única persona, pero jamás lo escribo con mayúsculas.
Más carente de sentido es poner "Excelentísima". Aquí volvemos a lo que decía Belluscio: es un error dar a las mayúsculas un sentido de respeto o reverencia. Su utilización se debe sólo a razones gramaticales: distinguir un nombre propio de uno común, visualizar gráficamente el comienzo de una frase o de un párrafo. Además ¿no demuestra suficiente respetuosidad y jerarquización utilizar el superlativo "excelentísima"? ... ¿porqué introducir una fantasía que no cabe en nuestro idioma?. Es de suponer que los camaristas conocen las reglas ortográficas, y ninguno de ellos podría sentirse disminuído cuando aparezca la reverencia hecha de esta última manera.

¿Asamblea General Extraordinaria o asamblea general extraordinaria?

Es interminable la lista de las expresiones donde habitualmente se abusa de las mayúsculas. Sería un trabajo infructuoso pretender recopilar a todas, pero no puedo dejar de recordar algo tan frecuente como la que encabeza este párrafo... es práctica de todos los días... ¿se logrará el quórum con mayor facilidad, al convocar de esa manera?.
Y también he visto "Asamblea ordinaria y Extraordinaria", donde se ha hecho una caprichosa distinción

¿Actuario o actuario?

En latín, actuarius-ii, significa escribano. En nuestros tribunales es habitual ver utilizada la palabra "actuario" como sinónimo de secretario. Ello es correcto y, cabe aclarar, que el diccionario reserva ese término para los funcionarios judiciales que dan fe de los actos procesales, y no la adjudica a cualquier otra persona que redacte actas.
Pero no hay ninguna razón para escribirla con mayúscula, como lamentablemente lo vemos con frecuencia.
Para completar este tema, cabe hacer notar otra acepción que ha surgido en el campo de las ciencias económicas en los últimos tiempos. Allí se denomina "actuario" al profesional cuyo objetivo es valuar los hechos de entidades sujetas a riesgos, como compañías de seguros, entes de previsión, regímenes jubilatorios y de salud; sistema financiero, sistema bursátil, capitalización y ahorro, fondos de inversión. Fundamentalmente, aplican las leyes de la probabilidad a los fenómenos económicos y sociales.

¿Internet o internet?

La tan difundida palabra “internet”, nació como sigla de International Networking, cuya traducción literal es “red internacional”, y un concepto más preciso “red de redes”.
Forma parte de algunas marcas registradas como Internet Explorer, o Internet Argentina, pero aisladamente no es un nombre propio. Su uso se ha generalizado tanto que ha pasado a ser un sustantivo común, y escribirla con mayúscula es tan erróneo como si pusiéramos “Teléfono”.

Fuente: www.legalmania.com

viernes, 9 de noviembre de 2007

A mano alzada

"Es poco tiempo", me dicen algunos asiduos de los talleres de escritura.
"Hace falta más práctica", señalan otros.
Estoy de acuerdo. Pero, más allá de los límites que el calendario académico impone, hay una cosa cierta: no se puede "aprender a escribir" o "escribir mejor" sin práctica.
El objetivo de estos talleres ha sido siempre doble: por un lado, brindar herramientas para la escritura y corrección de textos; por otro, estimular las ganas de escribir y de curiosear por las textualidades escritas y sus entornos. Hay una parte del camino que deberán hacer solos: escribir.
Hay algo de soledad en ese acto, soledad que nos reconciliará con el mundo o que nos hará doler el alma. Pero es necesaria. Es el parto del escritor.
Un taller es sólo un estímulo. Y es nada menos que un estímulo.
Por eso: gracias a todos los que, en estos siete años, han pasado por este espacio donde espero hayan encontrado algunas claves para la escritura y una respuesta a sus inquietudes literarias.