miércoles, 26 de diciembre de 2007

Empezar a escribir: ejemplo

No hay forma sencilla de empezar a escribir. Simplemente, se comienza por donde se puede. Suele suceder que hay poco de eso que llaman inspiración. Falta argumento. Faltan personajes. Lo que sobra es necesidad, urgencia. En ese entrevero, la voluntad se hace un poco floja. No dan ganas, menos que menos con este calor. Pero la urgencia está.
Para escribir (tantas veces me pasó) hay que leer. No sé qué, pero hay que leer “algo”. Piglia, por ejemplo, es un buen estímulo. O Soriano. O Cortázar. Pero ese “algo” tendrá que ver con las propias afectaciones, con “algo” que aguijonee la voracidad de la escritura.
Después, el diálogo. Copiar de Rilke: ¿Quién, si yo gritase, me oiría desde los coros de los ángeles?
Y después, responder: “Esa noche volvíamos por la autopista y se me ocurrió pensar que tal vez era demasiado tarde. Lo extraño es que no me refería a nada en particular. La frase salió así, impiadosa y terrible: tal vez es demasiado tarde. Me pregunté tarde para qué. Qué habría olvidado hacer y ya no era posible. Pero no. Sencillamente, era tarde para todo. No es un buen estado de ánimo. Cuando es tarde, el tiempo adquiere otro cariz. Cuando es tarde, ya no importa para qué. Ya los ángeles no escucharán”.
Como ejercicio es bastante básico, pero suele funcionar. No tiene que salir un texto bello. Con que sea un puntapié, alcanza. Luego, sí: hay que hacer la gimnasia. Seguir escribiendo, ver a dónde nos conduce el hilo. Como Ariadna en el laberinto.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

2008

Es mi deseo que 2008 sea un año de maravillosas nuevas experiencias para todos.

Va una propuesta un poco fuera de moda, pero que considero bella y emotiva:

Receta para fin de año: árbol de la vida

1. Tome varias hojas de papel (si son de colores, mejor) , una tijera, unos marcadores y una guirnalda navideña.
2. Recorte los papeles dándoles forma de hoja (de árbol).
3. Anote en esas hojas los nombres de las personas queridas, de los que ya no están, de los que están lejos... En otras hojas, anote buenos deseos.
4. Elija un rincón de la casa (una pared, una ventana) y vaya pegando las hojas formando la copa de un árbol. Intercale nombres y buenos deseos.
5. Con la guirnalda, forme el tronco.

Para recordar:
Tener la intención de dar un abrazo, no es dar un abrazo.
Tener la intención de transformar la realidad, no es transformarla.
Ya sea para dar un abrazo como para transformar la realidad, sólo la acción con reflexión puede hacernos avanzar.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Recomendaciones generales para de la escritura y la corrección de textos

Para obtener fluidez en la escritura, tenga en claro cuál es el destinatario del texto, cuál es su objetivo y cuáles son los hechos o ideas que va a manifestar y dónde y cuándo ocurren.
Para lograr un estilo propio, es necesario leer mucho. Si empieza a leer un texto y lo aburre enseguida, quizás no sea “su” autor. Siga buscando, “dialogue” con los escritores.

Para que un texto tenga coherencia, es preciso que haya buen desarrollo de las ideas: el texto debe estar organizado y se debe poder “captar” la progresión y la conexión de tales ideas. Es necesario que todo texto tenga ejes lógicos y/o cronológicos. Por eso, la coherencia se busca junto con la cohesión.

La cohesión implica guiar al lector a través del texto y se logra mediante el buen uso de conectores expresivos y lógicos, una sintaxis apropiada y el adecuado uso de los signos de puntuación.

Establezca un plan de trabajo: tome notas, haga esquemas, “diseñe” su texto; planifique las tareas considerando tiempos y formas (no se olvide de incorporar la corrección como parte del cronograma de trabajo).

La lectura es una inagotable fuente de recursos: herramientas de redacción y estilo se ofrecen al lector ávido, de forma gratuita y sin mayor compromiso. Pero es preciso fomentar esa avidez: lea mucho, dialogue con los autores (esta guía ya lo propuso, pero no está de más repetirlo), comente textos, haga anotaciones al margen o en un anotador, dibuje imágenes que se le aparecen al leer.

La lectura abre las puertas a otros mundos, visiones y percepciones; predispone a la escritura; relaja; estimula la creatividad en la escritura y en otros aspectos de la vida; enseña y brinda contenidos; despierta recuerdos y genera sensaciones…

Sugerido:

http://www.bdp.org.ar/facultad/catedras/comsoc/redaccion1/unidades/

martes, 13 de noviembre de 2007

Dudas sobre el uso de mayúsculas

¿Caja Fuerte o caja fuerte?

No es difícil encontrar frases como ésta: "téngase por constituído el domicilio de la demandada en los Estrados del Juzgado y resérvese en Caja Fuerte la documentación acompañada".
En general, en el ámbito forense se nota falta de precisión en el uso de las mayúsculas y una tendencia a utilizarlas, como en el caso de la caja fuerte, con inconsciente propósito de darle más fortaleza y lograr un mayor respeto por ella.
Pero la realidad es que ninguna regla gramatical autoriza a escribir con mayúsculas "estrados del juzgado" ni "caja fuerte", salvo que nos colocáramos en la hipótesis de que fuesen la denominación de fantasía de algún bar, caso en que habrían adquirido la categoría de nombres propios.

¿Nomenclatura Catastral o nomenclatura catastral?

Pocas veces encontramos esta expresión escrita con minúsculas. La mayoría utiliza las mayúsculas para este sustantivo común compuesto, sin haberse preguntado nunca el porqué.
Las reglas gramaticales, en este rubro, son muy simples: sólo deben utilizarse las mayúsculas para el comienzo de párrafo, después de un punto, títulos de una obra, símbolos nacionales, fechas conmemorativas, nombres propios y de poderes públicos. Pero como los seres humanos tenemos especial vocación de complicar todo, creyendo que ello nos eleva a categorías superiores, nos inclinamos a escribir "Nomenclatura Catastral" y hasta "Circunscripción", "Manzana" o "Parcela", sin reparar en el abuso de mayúsculas que estamos haciendo.

¿Contador Público Nacional o contador público nacional?

Si bien es correcta la abreviatura C.P.N., carece de sentido mantener las mayúsculas cuando redactamos las palabras completas. De igual manera debemos manejarnos cuando utilizamos los términos ingeniero, médico o abogado, como al escribir almacenero, plomero o martillero. Nuestro idioma no hace distinción entre profesionales con título universitario y aquellos que no lo tienen.

Aplicando la ¿Ley 20.213 o ley 20.213?

Con indeseada frecuencia, se pueden encontrar en los expedientes judiciales las palabras ley, decreto, acordada u ordenanza escritas con mayúsculas. Sólo hay razón para hacerlo así cuando nos referimos al nombre de una ley determinada, por ejemplo: Ley de Concursos y Quiebras, Ley de Convertibilidad del Austral, Ley de Accidentes de Trabajo.

¿Sr. Juez o Sr. juez?

En un trabajo del Dr. Augusto César Belluscio, del año 1988, se lee: "Existe... una tan curiosa como errónea costumbre, que es la de dar a la mayúscula un sentido de respeto o reverencia. Así, difícilmente un abogado encabece un escrito con la frase "Señor juez"; seguramente escribirá "Señor Juez". Sin embargo, incurre en un error gramatical puesto que no se trata del nombre del juez sino de su identificación por la función que desempeña, la que no es un nombre propio, sino común."
En consonancia con ello, cabe hacer notar que en el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación y, entre otros, los de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, reiteradamente aparecen las palabras juez y secretario, siempre escritas con minúsculas.
Hasta aquí la cosa se presenta clara pero, en el mismo trabajo del Dr. Belluscio -párrafos más adelante-, nos vuelve a crear la duda cuando expresa: "Advierto que la gramática de la Real Academia dice, sin abrir juicio sobre si es correcto o no, que en las leyes, decretos y documentos oficiales suelen escribirse con mayúscula todas las palabras que expresan poder, poder público, dignidad o cargo importante".

¿Excelentísima Cámara Departamental o excelentísima cámara departamental?

Si escribimos "Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial del Departamento de Azul", estamos haciéndolo en forma correcta, ya que se trata de un nombre propio; pero si nos referimos a ese mismo organismo diciendo "cámara departamental" es incorrecto utilizar letras mayúsculas. El hecho de que la referencia sea inequívoca, no puede equipararse al primer caso: cuando yo digo "mi padre", aludo a una única persona, pero jamás lo escribo con mayúsculas.
Más carente de sentido es poner "Excelentísima". Aquí volvemos a lo que decía Belluscio: es un error dar a las mayúsculas un sentido de respeto o reverencia. Su utilización se debe sólo a razones gramaticales: distinguir un nombre propio de uno común, visualizar gráficamente el comienzo de una frase o de un párrafo. Además ¿no demuestra suficiente respetuosidad y jerarquización utilizar el superlativo "excelentísima"? ... ¿porqué introducir una fantasía que no cabe en nuestro idioma?. Es de suponer que los camaristas conocen las reglas ortográficas, y ninguno de ellos podría sentirse disminuído cuando aparezca la reverencia hecha de esta última manera.

¿Asamblea General Extraordinaria o asamblea general extraordinaria?

Es interminable la lista de las expresiones donde habitualmente se abusa de las mayúsculas. Sería un trabajo infructuoso pretender recopilar a todas, pero no puedo dejar de recordar algo tan frecuente como la que encabeza este párrafo... es práctica de todos los días... ¿se logrará el quórum con mayor facilidad, al convocar de esa manera?.
Y también he visto "Asamblea ordinaria y Extraordinaria", donde se ha hecho una caprichosa distinción

¿Actuario o actuario?

En latín, actuarius-ii, significa escribano. En nuestros tribunales es habitual ver utilizada la palabra "actuario" como sinónimo de secretario. Ello es correcto y, cabe aclarar, que el diccionario reserva ese término para los funcionarios judiciales que dan fe de los actos procesales, y no la adjudica a cualquier otra persona que redacte actas.
Pero no hay ninguna razón para escribirla con mayúscula, como lamentablemente lo vemos con frecuencia.
Para completar este tema, cabe hacer notar otra acepción que ha surgido en el campo de las ciencias económicas en los últimos tiempos. Allí se denomina "actuario" al profesional cuyo objetivo es valuar los hechos de entidades sujetas a riesgos, como compañías de seguros, entes de previsión, regímenes jubilatorios y de salud; sistema financiero, sistema bursátil, capitalización y ahorro, fondos de inversión. Fundamentalmente, aplican las leyes de la probabilidad a los fenómenos económicos y sociales.

¿Internet o internet?

La tan difundida palabra “internet”, nació como sigla de International Networking, cuya traducción literal es “red internacional”, y un concepto más preciso “red de redes”.
Forma parte de algunas marcas registradas como Internet Explorer, o Internet Argentina, pero aisladamente no es un nombre propio. Su uso se ha generalizado tanto que ha pasado a ser un sustantivo común, y escribirla con mayúscula es tan erróneo como si pusiéramos “Teléfono”.

Fuente: www.legalmania.com

viernes, 9 de noviembre de 2007

A mano alzada

"Es poco tiempo", me dicen algunos asiduos de los talleres de escritura.
"Hace falta más práctica", señalan otros.
Estoy de acuerdo. Pero, más allá de los límites que el calendario académico impone, hay una cosa cierta: no se puede "aprender a escribir" o "escribir mejor" sin práctica.
El objetivo de estos talleres ha sido siempre doble: por un lado, brindar herramientas para la escritura y corrección de textos; por otro, estimular las ganas de escribir y de curiosear por las textualidades escritas y sus entornos. Hay una parte del camino que deberán hacer solos: escribir.
Hay algo de soledad en ese acto, soledad que nos reconciliará con el mundo o que nos hará doler el alma. Pero es necesaria. Es el parto del escritor.
Un taller es sólo un estímulo. Y es nada menos que un estímulo.
Por eso: gracias a todos los que, en estos siete años, han pasado por este espacio donde espero hayan encontrado algunas claves para la escritura y una respuesta a sus inquietudes literarias.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Para leer

Algunos alumnos me han solicitado recomendaciones para leer un poco más, para salir de las lecturas cotidianas –el diario, los textos académicos y técnicos a los que estamos acostumbrados–. No es tarea sencilla, ya que cada uno debe encontrar entre sus propios gustos, las inclinaciones a la lectura que le resulten más adecuadas y entretenidas o interesantes.

Como primera medida, recomiendo identificar qué tipo de lecturas buscan: cuentos, novelas, poesía, ensayo, periodístico…

Luego, dentro de cada caso, ver el género específico. Por ejemplo: la novela puede ser testimonial, autobiográfica, histórica, romántica, policial, etc.

Unos pocos de muestra, como para empezar…

Autores argentinos recomendados –cada uno incurrió en diferentes géneros-: Roberto Fontanarrosa, Osvaldo Soriano, Rodolfo Walsh, Enrique Anderson Imbert, Abelardo Castillo…
Autores latinoamericanos recomendados: Mario Benedetti, Augusto Monterroso, Eduardo Galeano, Alejo Carpentier…

Estas recomendaciones nacen de mi propio gusto, pero también los seleccioné con el criterio de la lectura llevadera, el estilo claro, cierta inclinación al humorismo –en algunos casos– y los tipos de recursos que utilizan.

Les paso algunas páginas web en las que van a encontrar autores y algunas muestras de sus cuentos y demás textos:

http://www.negrofontanarrosa.com
http://www.letropolis.com.ar
http://www.bolinfodecarlos.com.ar/cuentos.htm
http://www.lamaquinadeltiempo.com/

En la página siguiente:
http://www.educared.org.ar/guiadeletras/
van a encontrar un listado bastante extenso de autores y links para que vayan sondeando los caminos de la lectura.

Recomendación general

Para encontrar qué leer, hay que ir leyendo. No queda otra. Internet es una herramienta muy útil para ir buscando el camino. Recorrer las librerías, espiar entre las páginas de los libros que nos llaman la atención, es otro recurso.
Sólo queda por decir: adelante con la búsqueda.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Definiciones y herramientas

El texto

Habiendo pasado o no por la escuela, todas las personas “componemos” textos. Un texto es una emisión hablada o escrita que tiene lo que se llama “unidad intencional”. Por eso es muy importante distinguir en tal acto de comunicación la doble intencionalidad:
-la intención comunicativa, que es la voluntad de transmitir una información, y
-la intención elocutiva, que es el deseo de lograr algún efecto en el otro (quien lee o quien escucha).
Tener en claro estos dos elementos es primordial cuando se trata de escribir.

Ahora bien, el texto escrito debe tener una estructura orgánica: debe estar constituido por partes relacionadas entre sí. Por lo general, estas partes son párrafos, pero debemos recordar que diferentes tipos de texto tienen diferentes partes (capítulos, escenas, cuadros, etc.). Para todas estas partes rigen dos recomendaciones: la coherencia y la cohesión.

La coherencia se refiere al desarrollo de las ideas, la organización y cantidad de información, la progresión en que la misma se presenta y el orden que se le da a dicha presentación.

La cohesión hace referencia al paso de una idea a otra, utilizando conectores, signos de puntuación y auxiliares, etc., elementos que usamos para guiar al lector a través del texto.

El párrafo

En los textos escritos, el párrafo se señala mediante el punto y aparte.
Por lo general, el contenido del párrafo se organiza de la siguiente manera:
1. Debe tener un núcleo obligatorio compuesto por una idea-clave y por elementos opcionales que la acompañan y sirven para determinar las circunstancias de la idea central.
2. Elementos marginales o secundarios que desarrollan y refuerzan la idea central.

Herramientas para “escribir mejor”

Luego de conocer estas definiciones, les proponemos las siguientes preguntas a modo de herramientas para mejorar la escritura:
-¿cuál es la intención comunicativa de mi texto?
-¿cuál es la intención elocutiva de mi texto?
-¿mi texto tiene coherencia?
-¿mi texto tiene cohesión?
-¿cuál es la idea central de mi párrafo?, ¿se entiende bien?
-los elementos marginales del párrafo, ¿sustentan la idea central o no agregan nada a ella?

martes, 11 de septiembre de 2007

USOS CORRECTOS E INCORRECTOS

Ofrecemos aquí un breve compendio de usos correctos e incorrectos de algunas preposiciones, de la partícula “que” y de algunos adverbios. Esperamos que sean de utilidad para mejorar su expresión escrita.

Errores más usuales en el uso de las preposiciones

1. La preposición a no se puede usar como complemento de otro sustantivo. Ejemplos:

-Incorrecto: avión a reacción
Correcto: avión de reacción, avión por reacción
-Incorrecto: cuestiones a tratar
Correcto: cuestiones por tratar
-Incorrecto:problemas a resolver
Correcto: problemas por resolver.
-Incorrecto:camisa a rayas
Correcto: camisa de rayas

2. Las preposiciones no admiten adjetivos. Ejemplos:

-Incorrecto: Pedro está detrás tuyo.
Correcto: Pedro está detrás de tí / vos.
-Incorrecto: Se puso delante mío.
Correcto: Se puso delante de mí.
-Incorrecto: El libro está debajo tuyo.
Correcto: El libro está debajo de tí / vos.

Otras preposiciones que se usan incorrectamente: encima, enfrente, después.

Dequeísmo y queísmo

Cuando un verbo acepta sólo la pregunta ¿QUÉ? (¿qué pienso?, ¿qué dice?, ¿qué opinaron?), la oración afirmativa debe construirse con QUE: pienso que..., dice que..., opinaron que...

Cuando un verbo acepta sólo la pregunta ¿DE QUÉ? (¿de qué se convenció?, ¿de qué me persuadieron?), debe construirse con DE QUE: se convenció de que..., me persuadieron de que...

Cuando se pueden formular ambas preguntas (¿qué me aseguré? o ¿de qué me aseguré?; ¿qué dudo? o ¿de qué dudo?), se aceptan ambas construcciones: me aseguré que... o me aseguré de que...; dudo que... o dudo de que...

Uso correcto de algunos adverbios

1. Los adverbios PURO, MEDIO, MEJOR y PEOR son invariables. Ejemplos:

-Incorrecto: Está media fatigada.
Correcto: Está medio fatigada.
-Incorrecto:Lo hizo de pura tonta.
Correcto: Lo hizo de puro tonta.

2. El adverbio DESPACIO significa "lentamente", no "en voz baja".
Por eso no es lo mismo decir “Hablar en voz baja” que decir “Hablar despacio”.

3. Los adverbios ADELANTE, ATRÁS, ABAJO, ADENTRO, AFUERA no admiten complemento.
Los adverbios DELANTE, DETRÁS, CERCA, DEBAJO, FUERA admiten complemento.

Ejemplos:

-Incorrecto: Yo viajo adelante tuyo.
Correcto: Yo viajo adelante.
-Incorrecto: Yo viajo delante.
Correcto: Yo viajo delante de vos.

4. El adverbio MÁS va pospuesto a NADIE y NADA.

-Incorrecto: No vino más nadie.
Correcto: No vino nadie más.

jueves, 23 de agosto de 2007

Actualización del debate sobre Medios, Comunicación e Industrias Culturales

Lunes 3 de Septiembre de 2007
18 a 22 Hs.

POR UNA COMUNICACIÓN PLURAL, DEMOCRÁTICA Y PARTICIPATIVA
Encuentro de actualización del debate sobre
Medios, Comunicación e Industrias Culturales

Auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales
Franklin 54

La propuesta es articular un encuentro en los que se propondrán el debate coordinado por un moderador a partir de las intervenciones de invitados especiales representantes de diversos medios y organizaciones, como AM530 La Voz de las Madres, Resumen Latinoamericano, FARCO, UTPBA, entre otros, e instituciones como la Carrera de Comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.

La Jornada es gratuita pero se requerirá inscripción previa.
Se entregarán certificados de asistencia.

Objetivos:
-Revisar y actualizar el debate en torno de diversos ejes como la Ley de Radiodifusión, la concentración mediática, las industrias culturales y la pretensión de independencia del periodismo.
-Inaugurar un espacio de intercambio y diálogo que permita problematizar dichos debates.

Contenidos:

Eje 1: Nueva Ley de Radiodifusión
La actual Ley de Radiodifusión fue sancionada durante la última dictadura militar que sentó las bases para el vaciamiento de la Nación argentina. Es el momento de discutir e impulsar una nueva Ley por el derecho a la libre expresión.

Eje 2: Medios, poder económico y concentración mediática
Con las políticas neoliberales que padecieron los pueblos latinoamericanos se formaron las grandes industrias culturales que hoy concentran el monopolio de la información y los medios de producción de sentido. Conocer el entramado de medios y poder económico es develar el entramado de la concentración mediática.

Eje 3: Periodismo independiente: ¿mito o realidad?
Desde los grandes medios de comunicación se impulsa el concepto de “periodismo independiente”. Sobrados son los ejemplos sobre que quienes más lo utilizan menos lo aplican. El mito deberá ser desenmascarado.

Eje 4: Propiedad Intelectual e Industrias Culturales
Las leyes de Propiedad Intelectual que rigen en los distintos países latinoamericanos beneficia de manera explicita a las grandes industrias, no solo culturales sino también, en el campo de la ciencia, la tecnología y el conocimiento.

A través de la Dirección de Graduados de la Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, organizan:
Agrupación Seamos Libres
Programa Radial La Última Gota (AM 530, La Voz de las Madres)

martes, 21 de agosto de 2007

Empezar a escribir

"¿Por dónde empiezo?" suele ser una pregunta clásica a la hora de iniciar la tarea de redactar. Aquí van algunas sugerencias:

1. Empezar por la lectura

Ya sea que el tema esté elegido o no, leer siempre es una buena fuente de inspiración. En general, se suelen tener algunos temas de preferencia (cuando no hay pautas previas para la composición del texto), áreas de interés que van a guiar la selección de las lecturas a realizar. Siempre hay al menos un texto que nos abre las puertas a la problamética, que nos conducirá (mediante citas, referencias bibliogáficas o notas) a otros textos.

2. Empezar por un boceto o esquema

Una hoja en blanco, un lápiz o birome y la mano dispuesta a garabatear. Se anotan conceptos clave, ideas, palabras; se relacionan con flechas y figuras; se juega a relacionar los conceptos; se articulan algunas frases. De ahí, a componer y articular las ideas en un texto inicial.

3. Empezar por conversar

A veces es bueno, si se tiene un colega a mano, sentarse, café o mate mediante, a conversar acerca del tema sobre el que se va a escribir. Es preciso tener alguna idea previa, efectuar lecturas o bocetos antes de la charla. Y es necesario, claro, ir tomando notas.

4. Empezar por definir -por escrito- los objetivos del texto

Y responderse estas preguntas (no necesariamente en este orden): ¿para qué voy a escribir este texto?, ¿qué quiero transmitir?, ¿cuál es la idea central sobre la que voy a escribir?, ¿a quién está dirigido el texto?
Así, por ejemplo, tenemos:
"Escribo este paper para informar a mi tutor acerca de los avances que he realizado en mi tesis. Quiero transmitirle las dificultades que he tenido en las entrevistas que realicé y mi inquietud acerca de utilizar o no bibliografía de autores europeos. La idea central es que, a pesar de dichas dificultades, considero que he logrado avances significativos".

No olvidar

La escritura es un proceso que lleva tiempo y trabajo, empeño y dedicación.

sábado, 4 de agosto de 2007

EL OFICIO DE ESCRIBIR

Una cosa que he aprendido, escribiendo, es que en este quehacer nunca nada está del todo claro: la verdad es mentira y la mentira verdad y nadie sabe para quién trabaja. Lo seguro es que la literatura no resuelve problemas –más bien los crea– y que en vez de felices hace a las gentes más aptas para la infelicidad. Así y todo, ella es mi manera de vivir y no la cambiaría por otra”.
Mario Vargas Llosa

Al escribir no sólo hay un placer espiritual. También hay un placer físico. El rechinar de una pluma de oca sobre el papel: una delicia. No podría soportárselo a otro a mi lado”.
Paul Léautad

Chejov decía que saber escribir es saber tachar, y suele ser lo más difícil, porque uno muchas veces se encuentra ante algo que a uno le gusta y que tiene entidad, pero no guarda la debida proporción con el resto. Duele mucho sacar esas cosas. Yo lo que hago es decirme a mí mismo: «bueno, no lo voy a borrar; lo voy a sacar y voy a dejarlo a un costado (con la PC es fácil: queda abajo de todo, separado del documento por un espacio) para ver cómo queda». Una vez que uno lo sacó, ese pedazo nunca vuelve”.
Antonio Dal Masetto

Uno siente cuando hay sangre caliente en lo que escribe; como dijo alguien, hay que escribir de lo que uno sabe. Al escribir eso se percibe y lo alienta a uno a seguir; el lector también lo percibe. Y cuando uno siente que eso está, el texto funciona, sale con otra facilidad”.
Antonio Dal Masetto

Un buen escritor es capaz de revelarnos lo que no sabíamos que sabíamos. El lector sabe que, en tales casos, el placer no resulta de la sorpresa, que es obra del azar, sino de la confirmación de algo que ya ha intuido vagamente”.
Alberto Manguel

Yo descubro la historia mientras la estoy escribiendo Es como recorrer toda una serie de pulsaciones internas. A veces me resulta embarazoso firmar mis cuentos. Las novelas no, porque en las novelas trabajo mucho, hay en ellas toda una arquitectura. Pero con los cuentos es como si me los dictara algo dentro de mí, pero no soy yo el responsable. Pero como parece que aún así son míos, tengo que aceptarlos”.
Julio Cortázar

Escribir es una maldición y una bendición”.
Octavio Paz

Recomendamos:

Confesiones de Escritores. Escritores Latinoamericanos. Los reportajes de The Paris Review; El Ateneo, 1996, Buenos Aires.

martes, 31 de julio de 2007

Nuevos Talleres

TALLER DE ESCRITURA ACADEMICA
Duración: 10 clases
Día y horario: martes de 17 a 19 horas
Inicio: 4 de septiembre
Arancel: Int: $112 Ext: $140
Se abona en un solo pago al momento de la inscripción.

TALLER DE REDACCION Y CORRECCION DE TEXTOS
Duración: 10 clases
Día y horario: jueves de 17 a 19 horas
Inicio: 6 de septiembre
Arancel: Int: $112 Ext: $140
Se abona en un solo pago al momento de la inscripción

Lugar:Dirección de CulturaSecretaría de Extensión UniversitariaFacultad de Ciencias SocialesUniversidad de Buenos AiresTel: 4508-3800, int. 164

Aclaraciones:
*El arancel interno es para alumnos de la Facultad de Ciencias Sociales contra presentación de libreta y fotocopia. El arancel externo es para los no contemplados en la categoría interno.
*La inscripción puede realizarla el interesado o un tercero.
*El día de la inscripción se debe abonar la totalidad del curso. El horario de tesorería (1º piso de M.T. Alvear 2230) es de 10 a 13 y de 14 a 18.30 horas.
*Los cursos comienzan la primer semana de septiembre.
*Salvo los cursos de informática que se dictan en la sede de Ramos Mejía, todos los demás se dictan en la sede de Marcelo T. de Alvear.

miércoles, 18 de julio de 2007

Las palabras que usamos

Un problema común a la hora de escribir es lo que se denomina “amplitud léxica”. Usamos un caudal limitado de palabras y expresiones, aunque conozcamos otros vocablos y sus significados, que entendemos perfectamente cuando leemos. Pero ¿por qué no los usamos al escribir?
Será acaso porque hemos estructurado nuestro estilo y porque ciertas formas de decir nos resultan más cómodas que otras. Para “ablandar” nuestra forma de expresarnos, es posible emplear algunas herramientas como las siguientes que, no por ser comunes, dejan de ser sumamente útiles:

-Usar el diccionario de sinónimos y antónimos (y su versión en el procesador de textos de la computadora), con cuidado de hallar el sinónimo adecuado al contexto. Los antónimos (“opuestos”) muchas veces se pueden usar por la negativa, lo cual es también una forma de dar énfasis (por ejemplo: la casa es pequeña / la casa no es grande).
-Ir transcribiendo y armar una lista de palabras cuando leemos, palabras que suenen atractivas, que nos parezcan que “hay que usarlas”, en fin, que podamos ir incorporando en la escritura.
-Reescribir párrafos (propios o ajenos) que suenen farragosos, aburridos, extensos, incomprensibles, etc.

Yapa: palabras con doble ortografía

¿Saben ustedes que hay una amplia lista de palabras en castellano que tienen doble ortografía? Muchas de ellas nos son familiares y más de una vez hemos corregido a quien las utiliza, pensando que está cometiendo un error.
Se pueden decir de la misma manera (aunque se prefiere la primera forma):
-abundante o abundoso
-albóndiga o almóndiga
-arveja o alverja
-extraditar o extradir
-ímpetu o ímpeto
-largura o largor
-limpieza o limpiedad

Y sigue la lista. Para conocerla, consultar:
http://www.belcart.com/belcart_es/como_esc/c_doble_ort.html

sábado, 14 de julio de 2007

Modos de ejercitar la escritura

Para “aprender” a escribir hay que “ir escribiendo”. Puede ser, como decía Borges, que “por una línea razonable o una justa noticia habrá millones de insensatas cacofonías, de fárragos verbales y de incoherencias”. De todas formas, siempre es posible sugerir algunos ejercicios para ir andando el camino de la escritura. Aquí va uno que me resulta especialmente atractivo.

Je me souviens (Me acuerdo)

Georges Perec, en su libro editado en 1978 bajo el título de “Je me souviens”, presenta 480 anotaciones de hasta 10 líneas que comienzan con “Me acuerdo…” y le siguen frases como “…de que mi padre me contaba cómo había visto a John Wayne en el rodaje de una película en el parque de El Retiro”.
Al final del libro, Perec dejó varias páginas en blanco para que los lectores-escritores hicieran sus propias anotaciones. La propuesta de EyR es consentir al autor francés y escribir nuestros propios recuerdos.

No olvidar:
Cada anotación debe tener un máximo de diez líneas y deben ser recuerdos personales.

Qué aporta este ejercicio:
Ayuda a simplificar la expresión de las ideas, ejercitar la memoria, ampliar el caudal de palabras que usamos para escribir y tomarse el tiempo necesario para escribir.
Genera menos vergüenza que llevar un diario íntimo. Además, es muy gratificante para aquéllos que suelen “bloquearse” ante una página en blanco porque no saben por dónde empezar…
Empecemos, entonces, por el primer recuerdo que se nos presente.
Por ejemplo: me acuerdo de la primera vez que leí a Perec; me pareció tentador.

sábado, 7 de julio de 2007

Copiar y pegar: el problema de la honestidad intelectual

La experiencia lo demuestra: en el ámbito académico, entre la cita y el plagio, hay una práctica que atenta contra la creación y, lo que es peor, contra el desarrollo de un pensamiento crítico y autónomo. Copiar y pegar se ha hecho una costumbre cuando se trata de “zafar materias”, de producir a repetición ponencias, artículos, capítulos, de “armar” textos para sumar puntos en un mundillo en el que las fechas de entrega se suceden irrefrenables.
Se trata de un problema de honestidad intelectual. Esto suena obvio. Pero no es una cuestión menor. No sólo porque “el que se copia se engaña a sí mismo”, sino porque cuando cosemos irreflexivamente retazos de textos, damos de comer a la máquina de reproducir-más-de-lo-mismo.
Y en esa reproducción se van nuestras mejores ideas, las que nunca saldrán a la luz porque, admitámoslo, copiar y pegar es más sencillo…

DEFINICIONES

Citar: según la Real Academia Española (RAE), referir, anotar o mencionar los autores, textos o lugares que se alegan o discuten en lo que se dice o escribe.
Plagiar: también según la RAE, copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias.
Copiar y pegar: expresión que, según usos y costumbres, remite al acto de extraer partes de uno o más textos ajenos e incorporarlos como propios en un texto-producto sin mayores tratamientos reflexivos.

REFLEXIÓN FINAL

Copiar y pegar puede significar un esfuerzo tan grande como escribir “honestamente”: dado un tema, implica buscar textos, leerlos, seleccionar fragmentos, hilvanarlos, darles una mínima coherencia para “convencer” al otro de que uno ha hecho su trabajo.
No es tan arduo redirigir ese esfuerzo a elaborar un texto propio y, lo más importante, responderse una pregunta fundamental: ¿para qué escribo?

miércoles, 4 de julio de 2007

La lectura: placer y herramienta

Todo proceso de escritura se nutre -antes, durante y después- de la lectura. Leer es más que recorrer renglones con la vista de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo tratando de retener un argumento (literario, científico, informativo…). Leer dispara, como un arma cargada, la creatividad. Leer ayuda a fijar estructuras, a ampliar el léxico, a hilvanar el texto.
La lectura se puede disfrutar, si hallamos el autor a la medida de nuestras inquietudes. Y también puede ser una herramienta para los que necesitamos -por trabajo, inclinación o urgencia- escribir. “Los lectores-escritores, como cazadores furtivos o sin disimulo, descubren «piezas útiles» y practican la forma de montar con ellas su propio libro… La lectura habita la escritura y la precede. El mejor taller de escritura es la lectura” (1).

SUGERENCIA:
Disponga de un rato; digamos, unos diez a quince minutos. Tome un lápiz y un texto (cualquiera). Lea con tranquilidad y utilice el lápiz para marcar en ese texto: palabras que le gusten, expresiones que le llamen la atención, oraciones que le provoquen un comentario (y anótelo al margen), títulos alternativos para ese texto. Esas “marcas” son sus propias señales para inaugurar nuevos textos. La próxima vez que escriba, utilícelas.

CITAS:
Una instancia de lectura, la más elemental, es la que tiene lugar cuando se escribe; el ojo sigue el movimiento de la mano que está trazando un rasgo y, apenas, inmediatamente, la mano concluyó de hacerlo el ojo reconoce el trazo, es decir que lo lee y ese reconocimiento es la condición para que prosiga la escritura. Dicho de otro modo, la escritura, sin lectura correlativa, sucesiva o acompañante, no sería posible, esa lectura es la base de la continuidad que la caracteriza” (Noé Jitirik).
En cada acto de lectura completo late el deseo de escribir un libro en respuesta. El intelectual es, simplemente, un ser humano que cuando lee un libro tiene un lápiz en la mano” (George Steiner).

(1) Silvia Adela Kohan, Disfrutar de la lectura, Plaza y Janés, Barcelona, 1999; p. 195.